sábado, 4 de julio de 2009

Retomando a Gilpin: tres preguntas pendientes.

En este espacio se retoma brevemente las tres preguntas formuladas sobre Gilpin. Estas preguntas fueron formuladas en clase y habían quedado pendiente de respuesta para cerrar con los trabajos acerca del libro: The Political Economy of International Relations. Las preguntas son: ¿Cuáles son los fundamentos reales de la pérdida de liderazgo de EEUU? ¿Sigue siendo la economía de guerra “uso de la fuerza” una variable fundamental para mantener la hegemonía en el contexto global reciente? ¿Qué implicaciones tiene la nueva crisis económica en la composición del liderazgo mundial actual? Pasamos entonces a las correspondientes respuestas.

¿Cuáles son los fundamentos reales de la pérdida de liderazgo de EEUU?

De acuerdo con Gilpin, EEUU había alcanzado la posición de hegemónico pero todo marchaba bien hasta que en los años 60’s este país comenzó a perseguir sus propios intereses y ya los problemas que se están viendo en los 80’s son causados por el cambio en las políticas estadounidense. Se dice que el líder hegemónico debe desear subordinar sus propios intereses económicos a corto plazo sobre sus intereses a largo plazo y sobre el largo bienestar de la economía internacional. Es aquí donde se denota que EEUU en los 60’s prefiere ir tras sus objetivos a corto plazo y esto lo lleva a una pérdida de liderazgo. Por otra parte, EEUU comienza a perder liderazgo político en términos monetarios. Pues la moneda estadounidense, después de haber alcanzado ser el referente internacional, comienza a tener cuestionamientos sobre la competitividad. Se enfrenta esta moneda a nivel internacional con otras como las de Europa y Japón. Tal vez esto se debió al problema de consistencia N – 1, donde en un sistema monetario compuesto por N cantidad de países, N – 1 países son libres para cambiar sus tipos de cambio excepto un país que no puede cambiar su tipo de cambio, porque su moneda es el estándar sobre el cual los demás países utilizan para el valor de sus monedas.

Este problema de consistencia tal vez fue el que llevo a EEUU a “romper el compromiso” en los 60’s ante la inflexibilidad y rigidez que le daba ser el país hegemónico. A esto se le suma la pérdida de competitividad en la moneda estadounidense en términos de convertibilidad y liquidez, así como la especulación producida por tales problemas que llevan a una falta de confianza. Por último, para Gilpin siempre debe existir un elemento que permita la continuidad de la economía liberal y por lo tanto se pregunta ¿quién va a suceder a EEUU en la hegemonía? ¿Japón, Alemania, algún otro? Ante esas preguntas se formula entonces el elemento de liderazgo internacional compartido, lo cual se discutirá un poco en la tercera pregunta.

¿Sigue siendo la economía de guerra “uso de la fuerza” una variable fundamental para mantener la hegemonía en el contexto global reciente?

Gilpin plantea cierta importancia al poderío militar, sin embargo, su enfoque va más por la capacidad de disuasión. Planteándose que el uso de la fuerza no es el único mecanismo de disuasión, estos pudieran ser: embargos comerciales, retiro de apoyo político, retiro de ayuda económica (préstamos, donaciones, etc.), así como romper relaciones diplomáticas (aunque en algunas situaciones esto es indicativo de conflicto bélico, acá nos referimos al rompimiento de relaciones sin llegar al conflicto). En un mundo interdependiente, el bloqueo comercial pudiese ser la variable fundamental y no el “uso de la fuerza”.

Se podría decir que el “uso de la fuerza” si juega un papel importante en la actualidad pero para proteger “intereses particulares” y no necesariamente por cuestiones de hegemonía. Por ejemplo, la intervención en Kuwait por EEUU fue por proteger sus intereses en la corporación estadounidense establecida en el lugar. Igual ocurre con la intervención a Afganistán e Irak, que no es una intervención para mantener la hegemonía en el contexto internacional pero que si le da cierto reconocimiento de poder a EEUU en el contexto global. Por último, la respuesta a esta pregunta por parte de Gilpin seria que el “uso de la fuerza” ya no es la variable fundamental para mantener la hegemonía en el contexto global reciente.

¿Qué implicaciones tiene la nueva crisis económica en la composición del liderazgo mundial actual?

De acuerdo con Gilpin el cambio en la naturaleza de la economía internacional ha dado el resultado de la necesidad por un liderazgo y coordinación de políticas pluralista. Estados Unidos ha perdido poder hegemónico pero aún mantiene un liderato de peso. Tal vez porque este se hizo un tanto indispensable. Por ejemplo, EEUU fue el padre del progreso cuando ayudo a reconstruir a Europa tras las guerras. Igual EEUU se ha hecho un tanto indispensable para las economías periféricas en su zona de influencia. Con esto se puede decir que si la economía de EEUU fracasa, sus efectos se podrán ver en esas otras economías que dependen de este. Como se ha visto ante la crisis económica que se está atravesando recientemente.

Al parecer la economía estadounidense se ha universalizado al punto que otras se vean muy afectadas por las decisiones que se tomen en EEUU. Sin embargo, se ha visto un crecimiento de otras economías que por sus naturalezas no son dependientes de la estadounidense. Estas son economías emergentes de países industrializados o en vías de serlo. Estas economías emergentes se han ido creando espacios a nivel internacional y su reconocimiento cada vez más está tomando peso. Estas se ven reflejadas en organismos informales como el G-20, donde se toman las decisiones por parte de los países con liderazgo a nivel mundial. Por lo tanto, ya EEUU comparte (quiera o no) el poder o liderazgo con otros países. O sea, ya no se puede pensar en lo unilateral (hegemónico), sino que la complejidad de relaciones se están planteando en un marco multilateral (el liderazgo pluralista del que hablaba Gilpin). Por último, esta crisis económica debe plantear (como lo hemos visto) un cambio en las instancias como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en la forma en cómo se toman las decisiones para poder tratar de resolver la crisis que está atravesando varios países.